14 de Septiembre 2019
A través de una solicitud particular, que parte de la intención de arreglar la relación que se tiene con el Yemuru, conocida también como marihuana en este contexto, nos adentramos a un proceso de conciencia de nuestro propio territorio y todo lo que sucede cuando abusamos de él.
Después de sentarnos y escucharnos, se solicita el arreglo de territorio, entendiendo lo que esto trae para quienes deciden hacerlo. Se abre la invitación para acompañar y compartir como familia, en donde la palabra, el canto, la danza y las medicinas se encuentran.
Las experiencias y las sensaciones de cada persona que hacen presencia son muy particulares y diferente. Aun así danzamos, compartimos y sostenemos lo que corresponda durante la ceremonia.
Gente del amanecer